SENTIR MEJOR

Yo Amo mi Karma

Cómo conectar con las emociones nos puede servir para estar integrados en cuerpo, mente y alma, ser más nosotros mismos y tener más sensibilidad ante los demás


A veces nos pasa que, mientras estamos tratando de hacer un trabajo de comprensión acerca de la filosofía de conciencia de Krishna, o cualquier otro tipo de comprensión acerca del alma, el cuerpo, la mente, la reencarnación, el karma, las leyes de la naturaleza material y entender qué es qué, quién es quién... a veces nos cuesta pasar, de ese “conocimiento” -que se llama "jñana"- a “la sabiduría” -que se llama “vijñana”- que es, cuando, a un conocimiento teórico, lo podemos entender.

Para llegar a esa plataforma, es importante que además, de leer y escuchar, podamos hacer que: esa lectura y eso que escuchamos, entre en el corazón.

A veces, el corazón es como si fuera una casa con un montón de habitaciones, donde algunas de las piezas están más sucias que otras, algunas están más ordenadas que otras y, en algunos lugares, está cerrada la llave.

Generalmente, está cerrada la llave, cuando hay mucho dolor o cuando hay cierta violencia que no podemos resolver -personal, familiar- y que, por supuesto, puede tener que ver con nuestra vida -o con vidas- anteriores.

A través de las constelaciones familiares, una de las cosas que hemos descubierto, con Krishna Lila, hace mucho tiempo, junto con Hanuman y con Sita, es poder aprender a amar "el karma".

A veces nosotros vemos el karma como algo negativo. No quiero que se malentienda esto de amar el karma. No es que “me regodeo con mi karma”, sino de que yo -como alma espiritual- puedo sentir amor por las diferentes partes mías; y por las cosas que hice en mi vida; y por todo lo que me pasa; y lo que las personas me traen -me trajeron, me van a traer-; y por cómo yo fui actuando...: ¡es un poco lo que yo tenía que vivir!

Y, si, en algún momento, yo puedo abrir mi corazón a las personas que vinieron -los padres, las parejas, los amigos, los jefes, los éxitos, los fracasos, las enfermedades, la salud-... si todo eso yo, de alguna manera, lo puedo integrar en mi corazón, como un “paquete kármico” que me viene de vidas previas, entonces: a la persona que fui, que soy ahora, que tiene esos condicionamientos, no dejo de estar exigiéndole "se más puro, se mejor, ¿por qué existe esto?", y estoy con el látigo…

En todas las tradiciones religiosas siempre ha existido un poquito este dilema entre la ética y la moral, y la libertad... y ha existido un poquito el tema de la culpa y el miedo contra el amor y la inocencia, o la ingenuidad.

En la conciencia de Krishna, viniendo también de una cultura muy diferente, hemos aprendido un montón de pautas de comportamiento, y de pensamiento, muy novedosas para nosotros, y tenemos la misericordia de Srila Prabhupada, del Señor Caitanya, y de maestros espirituales que son sumamente comprensivos, empáticos, y no miran los errores y las faltas que tenemos, o lo que hacemos.

Entonces, para poder estar realmente conectado con el trabajo de superación de las etapas del karma, es importante poder conectar con las emociones y con los sentimientos.

Cuando nosotros podemos conectar con las emociones y con los sentimientos, las experiencias que hemos atravesado, y las experiencias que estamos atravesando, realmente podemos experimentar la ley del karma y, atravesarla, como un piloto de tormenta. Entonces, vamos atravesándola.

A veces, el piloto viene tranquilo. ¡De pronto, hay una tormenta! De pronto, la pasa.

No es que, en esos momentos, nosotros nos tenemos que volver “rocas”, ¿no? ¡Es importante desarrollar la sensibilidad! pero, sabiendo que, nosotros, "no somos eso", nosotros "no somos el avión": nosotros somos el piloto, somos el alma.

Pero esas zozobras que pasan en el medio -la alegría y la tristeza-, no son solamente palabras, sino que las podemos experimentar -y vivenciar-, con un cierto dejo de libertad, sabiendo que "no soy esto"... eso me puede permitir tener muchísimos beneficios en el futuro...

Algunos de los beneficios son: poder desarrollar humildad, sensibilidad ante los otros, ser más nosotros mismos: porque no somos un calco de "cómo uno debería ser", sino que uno es “uno mismo”: uno es "uno mismo" (en el nivel material, estoy diciendo, ¿no? Uno mismo a nivel espiritual, pero también material). Uno dice: "esto es lo que soy, esto es lo que me pasa". No trato de calcar la vida de otros, y puedo estar integrado, con cuerpo, mente y alma.

En la medida en que yo estoy en el cuerpo, consciente de mis pensamientos y mis sentimientos, y practicando la vida devocional, yo puedo lograr que estas diferentes áreas del karma de la vida, las pueda vivir con amor, felicidad y entregar el karma a la conciencia de Krishna.

Básicamente podríamos dividir en que tenemos cinco áreas en nuestra vida:

1.   una es nuestro lado más ignorante, nuestro lado más oscuro, ese amigo invisible que viene con nosotros a todas partes. Aunque muchas veces no lo invitemos, sí, es una de las partes que traemos a nuestro karma de vidas previas.

2.   Luego tenemos las actividades, que son más en la modalidad de la pasión, ¿no? que son las actividades que tienen que ver con el trabajo, las actividades que tienen que ver con el dinero, las actividades que tienen que ver con las cosas que nos gustan hacer, las actividades que tienen que ver con la casa, con los hobbies, los servicios prácticos, la familia, las relaciones... Siempre hay una construcción en eso. Entonces, eso lleva una construcción, entonces lleva una modalidad de la pasión, ¿no?. El cuidado del cuerpo, los ejercicios, las rutinas... todo eso lleva una pasión.

3.   Y, luego, tenemos una más, en la modalidad de la bondad, que es: en todo eso, estamos balanceados: nuestras relaciones, nuestras actividades, y todas estas cosas que nombramos antes. Podemos llevarlas de una manera en la cual hacemos nuestro deber, con desapego a los resultados, y manejando bien los tiempos, las emociones, las relaciones, moviéndonos como en sincronía con los demás y con el plan de Krishna, y eso es más “modalidad de la bondad”. Entonces, llevamos una vida muy ordenada. Pero siempre viene la modalidad de la pasión, que es cuando queremos ganar, en todas esas actividades de la vida, y ser triunfadores -que es necesario, eh-. Y a veces nos gana la oscuridad y la ignorancia y estamos muy tapados por eso.

4.   Y, luego, tenemos la parte espiritual en sí mismo, que es la cuarta parte (luego de la ignorancia, la pasión y la bondad). La parte espiritual en sí mismo es nuestra “presencia”, digamos, como alma eterna, que observa todo eso.

5.   Y, por último, tenemos el factor devocional, donde somos nosotros, en una comunidad de devotos, donde tenemos un cierto lugar, que tiene que ver con el "parampara", y que también puede estar relacionado con las religiones de nuestros ancestros... Tenemos un lugar en que la vida espiritual viene bajando hasta nosotros por otras personas, y tenemos nueve formas diferentes de hacer servicio devocional. Y tenemos diferentes formas de relacionarnos con Krishna, a través de su nombre, de su forma, de sus actividades -los pasatiempos-, y de sus cualidades.

Entonces, en la medida en que nosotros podemos hacer que, nuestra ignorancia y nuestra pasión y nuestra modalidad de la bondad (teñida con esa pasión e ignorancia) no nos haga cometer ofensas, entonces vamos a poder hacer nuestra vida espiritual mejor.

Ahora, esas ofensas, muchas veces vienen, no porque tengamos la ignorancia y la pasión, sino porque las rechazamos. En la medida en que podemos “sentir”, esos “sentimientos” que tenemos, los “lindos” y los "no tan lindos" (esos, en vez de tenerlos atravesados y que, de pronto, ¡tuc!, saltan...) los llevamos “aquí”, los conocemos.

No vengo llevando sentimientos del pasado “tapados”, no vengo “negando tendencias o sentimientos” que tengo del pasado... pensando que estoy "en otro nivel", y de pronto me caigo hondo, y de pronto exploto contra otras personas.

Entonces, el estar bien sanos, con el cuerpo sano, la mente sana, el alma sana -los tres integrados entre sí-, (si bien no es algo trascendental y devocional en sí), si yo lo puedo llevar bien y, al mismo tiempo, ofrecer como una ofrenda a Krishna, eso es también el servicio devocional.

Así que, nos invito, a poder amar nuestro karma: el alma amando a quiénes fuimos, quiénes somos, las cosas que hicimos, las cosas que tenemos, las cosas que recibimos.

Y, si podemos amar a eso, entonces vamos a tener mucha sensibilidad hacia personas que estén haciendo las mismas cosas que nosotros hicimos, que nos trajeron dolor, sí.

Entonces, si vemos a alguien que está haciendo algo que nosotros hicimos, vamos a sentir compasión.

Si nosotros rechazamos esas partes nuestras del pasado: "por qué fui así, o por qué yo era tan así, o por qué era tan oscuro, o por qué me portaba mal", cuando veamos a alguien haciendo lo mismo, le vamos a hacer la cruz y no vamos a ver de que -a lo mejor-, tiene muchas cosas muy buenas, así como también nosotros teníamos cosas muy buenas, que nos trajeron hasta aquí.

Entonces, los espiritualistas muy avanzados, tienen la capacidad de mirar lo positivo en los demás y, para eso, tenemos que mirar, también, lo positivo que nos trajo a nosotros hasta aquí.

Los grandes poetas devocionales, como Bhaktivinoda Thakura, y otros, son muy expertos, también, en poder hacer una mirada de pedido de misericordia hacia nuestra oscuridad presente y a lo que hicimos en el pasado. Es un tipo de meditación, muy sincera y muy buena también, así que esos sentimientos de lamentación llevados de una manera madura, también son muy buenos.

Muchas gracias.