SERVIR A LA COMUNIDAD

Paz Familiar y Vida Devocional

Cómo estar bien situados en la familia de origen y la actual nos puede dejar listos para ser más útiles a la sociedad, sin proyectar problemas propios en otros, más atentos a paramatma y libres para recibir y compartir el amor de Srila Prabhupada y el Señor Caitanya. 


Para poder servir bien a la comunidad, es importante que podamos tener “una buena vida”. Es muy difícil servir a la comunidad, cuando nosotros estamos muy desordenados, o cuando estamos muy arraigados a un montón de cadenas, raíces difíciles y diferentes situaciones duras que nos atraviesan por dentro.

Cuando podemos estar “bien situados en nuestra familia de origen” -es una terminología muy de Hellinger, “estar bien situados en la familia de origen"- y también estar “bien plantados en la familia actual”, eso nos puede dejar listos para ser más útiles para la sociedad.

Ahora, ¿qué es lo que pasa?: cuando yo no estoy “bien situado en la familia de origen”, eso significa que estoy en una “constante crisis” o en esto de "ocupar lugares ajenos", estar "enredados" con "implicancias", "lealtades" y "traumas", y todas estas palabras de "la psicología".

Cuando en vez de estar "implicados en problemas", estamos "implicados en solucionar la vida de la gente que nos rodea"; cuando en vez de estar "leales al sistema familiar de los excluidos", somos "fieles a nosotros mismos"; cuando en vez de estar transitando "traumas" en la vida cotidiana somos "solucionadores de problemas", etcétera, etcétera, etcétera... entonces podemos ser mucho más amorosos, serviciales, prácticos y liberales, en el momento de vivir y practicar la vida y la vida espiritual, en la comunidad, en la sociedad, y en la Sociedad Internacional para la Conciencia de Krishna, este hermoso movimiento de la familia de Srila Prabhupada y el Señor Caitanya.

Entonces, lo que pasa es que, cuando nosotros no vemos estos problemas que traemos, cuando viene otra persona -por ejemplo, un devoto- lo que hacemos es: proyectamos -en esa persona- lo que no resolvimos con otras personas adentro, en esta vida o en vidas previas.

Entonces, “los enviados del karma”, si nos relacionamos sólo con devotos, van a ser devotos: no importa si son líderes, si es un devoto avanzado, si es un devoto nuevo, si es un devoto con responsabilidades, si es un devoto ofensivo, un karmi o como le quieras llamar.

A nosotros, lo que no aprendimos, nos va a caer: nos va a llegar, y nos va a tirar la flecha, nos va a tirar la espada Krishna, a través de quien sea, y nos va a doler. Eso es inevitable.

Entonces, encontrar errores en devotos, en autoridades, en líderes, en profesores, en gurus, en instituciones, es simplemente una tortura, porque eso va a estar, eso está.

Y, en la medida en que nosotros tengamos “limpio” nuestro árbol genealógico familiar y nuestra historia vivida: todo eso no lo vamos a estar proyectando en la gente que la vida nos pone, y lo vamos a ver antes de que venga, y no nos va a molestar: "yo vengo con estas historias, los otros vienen con otras -sus- historias” y, cuando van a resonar esas historias, y yo ya las veo, y ya vengo abierto, y no siento odio, enojo, rechazo: siento compasión, humildad, amor, armonía, y agradabilidad de relacionarme con alguien que trae eso, que yo ya aprendí.

Y el otro se siente muy a salvo, muy libre, puede sacar eso: no lo tiene que andar ocultando. ¡Pueden ser devotos más avanzados que nosotros, mucho más avanzados! pero que, en cierta pequeña área de la vida, yo "ya laburé" algo que la otra persona todavía no lo terminó de mirar.

Entonces, a veces esto pasa. En la medida en que podemos estar bien concentrados en nuestro trabajo de vida espiritual y vida interna, lo que va a pasar es que: esta aceptación de quién soy, a nivel material, inmediatamente hace que paramatma -desde adentro- nos empiece a ayudar en nuestro hermoso trabajo de reparar, ordenar, limpiar, encontrar, y hacer una bella vida, en resonancia con otras almas, a través de la guía mística de paramatma, el músico perfecto. Y, así, vamos avanzando.